lunes, 1 de septiembre de 2014

·Born Singer·

Capítulo 2.

Me arme de valor para atravesar aquella puerta para encontrarme con mis futuros compañeros de trabajo, estaba nervioso, cogí una bocanada de aire, como si se fuera a acabar de un momento a otro, y moví con fuerza el pomo de la puerta, demasiada fuerza, y yo demasiado confiado pensando que abriría la puerta, para mi decepción, solo conseguí golpearme, se escucho un fuerte estruendo, el señor Doyle, me miraba algo sorprendido, pero de un momento a otro parecía como si se fuera a reír a carcajadas, pero aguanto su risa para preguntarme por mi estado, simplemente lo ignore sin malicia alguna.

A los pocos segundos se escucharon unos murmullos detrás de la puerta, mis orejas comenzaron a volverse rojas destacando con mi rostro blanquecino, la entrada se abrió, dejando ver a un joven de pelo naranja, claramente teñido, con una camisa algo desaliñada, unos pantalones ceñidos junto con unas zapatillas de moda, alcancé a ver por encima del hombro de aquel joven, que era pocos centímetros más bajo que yo, para ver que había cuatro personas más en esa sala, amueblada de forma idéntica a la anterior, solo que los sofás no eran de dos plazas, si no de cuatro.

-La puerta no se abre desde fuera, se abre desde dentro, jaja- el muchacho que me abrió la puerta se rio, me sentí un poco avergonzado por mi torpeza, pero no era mi culpa, yo desconocía ese dato, No parecía mala persona , asentí y entre para encontrarme con los demás.

Pude ver a otro chico, bueno, este se veía más mayor que yo, se levanto, dejando ver una camiseta bastante pegada, en el que se podía notar su trabajado abdomen, unos pantalones vaqueros, y unos mocasines, tenía el cabello oscuro, a pesar de no ir demasiado elegante le hacía ver con bastante estilo.

-Hola- sonrió y se arreglo el pelo, no del todo bien, ya que algunos mechones caían sobre su frente.-Tú debes ser el que falta- añadió mientras me tendía la mano para saludar a lo que yo respondí cortésmente.

Mire a la derecha y sentado había otro joven, con un estilo que me parecía bastante raro para mi gusto, aun que no me desagradaba del todo, pero lo que más me sorprendió eran sus rasgos asiáticos, llevaba una camiseta ancha sin mangas de color negra con letras blancas, en las que ponía claramente ''HBA'' al parecer era una marca que se llevaba, con unos pantalones oscuros bastante ceñidos junto con unas zapatillas de baloncesto del mismo color y para rematar, una gorra negra con detalles blancos, la cual llevaba hacía atrás, cualquiera diría que viene del Bronx, uno de los cinco distritos metropolitanos de la ciudad de Nueva York, famoso por ser realmente peligroso. Me quede mirándole fijamente, como si estuviera analizándole, este hacía lo mismo, mirándonos en silencio de arriba abajo hasta que nuestras pupilas se encontraron, El asiático sonrió ladinamente, levantando la cabeza a modo de saludo, a lo que yo respondí  de la misma forma, dejando de lado, todo lo que me enseñaron sobre las buenas formas y los modales.

Por último, pude divisar a un hombre que simplemente permanecía de píe apoyado sobre uno de los reposa espaldas del sillón, no parecía muy mayor pero si rondando los treinta años, vestía un traje, sin dudar, el más elegante de la sala, pero no el más atractivo.

-Bueno, presentaos- sugirió el del traje aun que más bien parecía una orden.

-Pues yo soy Matthew, tengo 20 años y soy vocalista- dijo el de la camiseta pegada mirándome a mí, dejando claro que y se conocían entre ellos, me incline un poco mostrando mis respetos hacía el mayor, aquel chico tenía una voz delicada y bien trabajada, a pesar de su sutileza vocal, tenía un tono varonil.

-A mi puedes llamarme V, compositor y Rapero, tengo 18 años.- Agrego el del pelo naranja haciendo que desviara mi atención hacia él, este tenía una voz profunda y grave, cosa que no me espere, a pesar de ya haberlo escuchado antes, no me había detenido a apreciar su timbre de voz, que para mi opinión, no iba nada acorde con su apariencia.
Ambos chicos miraron al asiático, como obligándole a presentarle, a lo que este resoplo.

-Park JiMin, soy rapero, vocalista y bailarín principal, 19 años- tan si quiera me miro, dirigía su campo de visión hasta la ventana mientras bufaba entre palabra y palabra, le escuche atentamente, hasta que reaccioné...¿bailarín principal?

-¿Como que bailarín principal? ¿es que acaso vamos a bailar?- pregunte a los miembros del grupo esperando una respuesta por parte de ellos, de lo que solo conseguí que se encogieran de hombros, por lo que mire al hombre trajeado.

-Sí, vais a tener que bailar obviamente, sois  lo que se dice ahora, una BoyBand- se arreglo la corbata de su traje y se aclaro la garganta para seguir hablando- Yo soy Ryan Kurk, y soy vuestro representante, en cuanto a preguntas como esas, eso deberéis preguntárselo a vuestra manager- dijo secamente.

-¿Nuestra manager? ósea que será una mujer- saltó JiMin con una gran sonrisa, sus ojos afilados parecían abrirse por completo dejando ver el color de su grisácea iris.

-¿Es que aún no sabéis quién es?- pregunte curioso, ellos ya se conocían entre ellos, y el hecho de que no conocieran a quien sería nuestra manager me pareció extraño.

-Creo que tiene mi edad, se lo escuche decir al productor- Aclaró Matthew, tenía un aire confiable y una sonrisa bastante sincera, algo me decía que él y yo nos llevaríamos bien.

-Dejemos de lado el tema de la manager, tú no te has presentado- me señalo el pelinaranja, a lo que yo asentí con respeto.

-Yo soy Flannagan, y bueno, soy vocalista, tengo 17 años y...-no me dejaron terminar cuando el de los ojos rasgados se levanto bruscamente y camino hacía mi de forma amenazante, a lo que yo retrocedí.

-¿¡17?! ¡pero si me sacas diez centímetros de altura!- lo mire algo atónito, JiMin apenas llegaba al 1'74, me pareció gracioso el ver que a pesar de que era más mayor que yo y que V sea el más bajito, se me escapo una risita que al perecer hizo enfurecer al joven asiático.

-¿No me hace gracias sabes? respétame soy mayor que tu- reclamo el pelinegro con una sonrisa, lo que me hizo saber que estaba de broma, por lo que le seguí el juego.


-Bueno, dejad de hacer tonterías, en cuanto venga vuestra manager, os enseñaremos vuestro nuevo apartamento, después de eso, iréis a empacar vuestras pertenencias para mudaros cuanto antes-Dijo nuestro representante con tono severo.

Mire algo sorprendido al señor Ryan, ¿empacar? ¿Tan pronto? era cierto que quería empezar cuanto antes,  pero quería ver a mi familia y contarles que había sido seleccionado, seguía dándole vueltas al asunto mientras el joven pelinaranja se quejaba sobre mudarse tan repentinamente, matthew tan solo estaba sentado en uno de los sillones, ojeando su teléfono móvil mientras tecleaba de forma casi automática ignorando a JiMin que andaba incordiando a su alrededor, a pesar de que estaba absorto en mis pensamientos no podía dejar de observar la sala y a los que se encontraban dentro, no pude evitar esbozar una sonrisa al pensar de que estos serían mis compañeros y no parecían malas personas, al poco rato, se escucho como la puerta contigua por la que había entrado yo intentaba abrirse, sonreí un poco ante aquel acto ya que la puerta solo podía abrirse por dentro y eso me recordó a lo que me había pasado tiempo antes, automáticamente hice un ademan de abrir la puerta, pero nuestro representante se adelanto, soltando un sonoro bufido, parecía como algo estresado.

-Perdón Ryan, había un atasco en la autopista, se me hizo imposible venir antes- Se disculpo una vocecilla algo aguda, pero el mencionado no me dejaba ver de donde procedía puesto que su cuerpo obstaculizaba mi campo de visión.

-Siempre dices lo mismo, es hora de que cambies de excusa- Contesto seguido de un leve suspiro.

-¿Tú crees?- Ironizó la persona con la que dialogaba mientras reía, avanzó, haciendo que el cuerpo de Ryan no me impidiera reconocer a aquella persona, que para mi sorpresa se trataba de...¿Una niña?, miré la cara de los demás miembros empezando con V que estaba de pie recostado sobre una de las paredes y acabando por JiMin, que estaba sentado en uno de los reposa brazos del sillón junto con Matthew los cuales tenían unas caras igual de sorprendidas que la mía, o eso quise pensar.

-Bueno, ella es Shem Lee y será vuestra manager- Dijo el representante, acto seguido la muchacha hizo una leve venia,  tenía el pelo sumamente corto y rojizo, que si no fuera por la voz, se podría confundir con un chico, tenia flequillo el cual tapaba toda su frente y unas discretas pecas adornaban su tez pálida, era muy bajita, a mi parecer no llegaba al metro sesenta y vestía un tanto informal, un suéter de medias mangas con estampado de rayas y distintos tonos de grises, unos pantalones negros ceñidos y unos botines marrones.

-Es broma ¿No?- Pregunto un matthew confuso, sin animo de ofender, logrando que la joven muchacha le lanzara una mirada amenazante, si las miradas matasen, desde luego el ya estaría muerto, reí internamente.

-Para vuestra información-La joven se aclaro la garganta y continuó hablando- Acabo de cumplir los 20 años y si, voy a ser vuestra manager, si tenéis alguna queja podéis ir a la planta 3 y presentar vuestra reclamación en el montón de quejas y sugerencias que nunca nadie leerá- soltó de sopetón haciendo que todos los de la sala nos quedásemos estáticos ante aquel comentario.
-¿Siempre tienes que ser así de amable?- Ironizó el más mayor de la sala.
-Como sea...ahora tenemos una reunión- miro al trajeado y luego nos miro a cada uno de nosotros-Allí os diremos todo lo que necesitéis saber y vuestros horarios, más tarde os llevaremos a vuestro departamento, allí empezareis a vivir lo antes posible para adaptaros a los horarios enseguida-Dijo con un tono imponente que a mi parecer se hacía gracioso que una muchacha, de ese aspecto pudiera ser tan severa sin tan siquiera conocernos.

Todos salimos de la sala siguiendo los pasos de la joven que nos llevaba a una de las salas de aquel edificio propiedad de la TS Entertainment, volteé la mirada hacía JiMin que estaba a mi derecha y lucía algo cabizbajo y decepcionado.

-¿Que sucede JiMin?-susurre para no romper el ambiente de seriedad y el silencio que reinaba por el pasillo.
-Yo quería una manager bonita y atractiva- suspiro imitando mi tono de voz, no pude evitar soltar una sonora risita al escuchar eso haciendo que los allí presentes desviaran mi atención hacía mi,  por lo que me disculpe inmediatamente.

Tras cinco minutos caminando, diría yo que sin rumbo, ya que el representante le dijo varias veces a la muchacha que se estaba desorientando y que habíamos pasado tres veces por las mismas habitación, pero ella lo negaba rotundamente, al final nos paramos frente a una de las salas que divisamos al principio, la recuerdo por que había una pegatina, bastante graciosa en la puerta de una lata de piñas cortadas.

La pelirroja señalo la puerta haciendo que el hombre trajeado la abriese de inmediato, parecía increíble, lo severo que parecía cuando entre a la sala contigua nada mas hablar con el señor Doyle y ahora más bien parece un gatito asustado, volví a reír internamente esbozando una sonrisa, pero volví a poner la misma cara de seriedad con la que estaba segundos antes, por lo que pudieran pensar, no quería parecer un loco.

Entramos en aquella sala de reuniones,  había una gran mesa en el centro con varias sillas al rededor y en frente una gran pantalla conectada a un ordenador, todos cogimos asientos, JiMin y yo, en la parte derecha, matthew, V y el representante a la izquierda y Shem presidiendo bajo la atenta mirada de todos nosotros, saco de su mochila un enorme tocho de papeles y nos fue repartiendo un montón a cada uno de los miembros.

-Bueno, estos son los deberes que tenéis para esta tarde después de que empaquéis vuestras pertenencias, es el contrato, es necesario que lo leías, la verdad no tengo ni idea si sois mayores de edad todos o no, por que no he leído en vuestras fichas, así que los que seáis menores vuestros padres deberán firmar las páginas...-La manager seguía hablando sin parar y parecía no cansarse, la verdad es que yo ya empezaba a sentir mis parpados pesados, la noche anterior no pude pegar ojo por los nervios de la entrevista, pero me aguante las ganas de querer dormirme ahí y volvía a estar pendiente a todo lo que hacía la manager, hacía gestos bastante graciosos y le oía gesticular palabras pero no las escuchaba, creo que pasaron veinte minutos, cuando la joven dio por finalizada la reunión con un ''¿Lo entendieron todo?, a lo que nosotros asentimos al unisono, poco después nos enviaron a nuestras casas para recoger algunas pertenencias, y que no nos preocupáramos por los bienes materiales, ya que no nos harían falta nada de eso, que solo cogiéramos lo imprescindible.

Llene una maleta con ropas de todo tipo y varios pares de zapatos y en otra maleta, de mano, comencé a guardar, fotos y algunas cosas a las que tenía mucho aprecio, al poco tiempo ya había terminado de guardar todo lo necesario, por lo que llame a mis padres y les conté la situación, estaban muy contentos y me felicitaron innumerables veces, parecían hasta más felices que yo, mi madre me pregunto por la dirección de la nueva casa a la que nos mudaríamos el grupo y yo, pero no le pude contestar ya que ni si quiera yo mismo lo sabía, después de preguntarme por infinidad de cosas colgamos y recordé, que teníamos que leer el contrato esta tarde, aún faltaba una hora para que la manager me viniera a buscar para llevarme al apartamento, por lo que decidí empezar a leer para quitarme trabajo después, mis ganas no perduraron más de lo que quería, ya que al pasar la segunda página, decidí descansar los ojos, cayendo por completo en un profundo sueño a brazos de Morfeo.

·Born Singer·



Capítulo 1.
¿Quien dijo que llegar hasta aquí sería lo peor?, Casi sin vida, una mente oscura y un alma corrompida por la codicia, no hay llanto por parte ninguno, pero todo mi ser acababa de romperse en pedazos, hice de todo para llegar a dónde estoy, miles de respuestas negativas, guiones diarios, dietas continuas, miles de prohibiciones y restricciones, actuar de una forma que no eres ante las cámaras, medir tus palabras, después de llegar a lo más alto, ser reconocido mundialmente, con apenas veintiocho años, haber realizado mi sueño, aquel sueño que tanto anhele y que en algún momento creí que nunca alcanzaría, quien diría que lo que acabaría conmigo fuera un ''Flanagan, has cambiado'' unas palabras, simples y profundas, palabras que se repetían una y otra vez, sabía que llegarían, pero me negaba a aceptarlas, porque en lo más hondo de mis entrañas sabía que esa era la realidad, era consciente de todo, de mis actos y mis desvaríos, no pude remediarlo a tiempo y cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde como para volver atrás.

-Era inevitable, la gente cambia- respondí secamente mientras despeinaba mis cabellos hacía atrás, quitándomelos de la cara.

-Pero no así Flanagan, adiós- dijo antes de marcharse, aquella mujer, que siempre había estado conmigo, que tanto me había apoyado, que tantas emociones me había hecho sentir, su larga melena castaña, ondeada por la brisa de la noche, la edad ya era notoria en ella, esos pequeños surcos verticales en la frente y las líneas al costado de sus ojos , reflejo de el paso del tiempo, el sol y la polución, la delataban, pero seguía siendo hermosa a mis ojos. 

La vi marchar, la quise parar, pero mi orgullo, mi estúpido orgullo me lo impedía, se que en el fondo puedo volver a ser quien era, pero no sin ella, me negaba a empezar de cero, no es que no pudiera seguir adelante, simplemente me rehusaba a hacerlo sin su compañía.

-Si te marchas ahora, no vuelvas más- Sabía que no lo debía decir, aún así lo dije, no lo pensaba realmente, no quería que esto terminara de esta manera, después de tantos años, no quería este final para ambos.
Ella se detuvo, miró hacía atrás por unos segundos, las lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos, ahora cristalinos ahogados por el llanto, asintió y retomo su camino para perderse entre la multitud de la gente.
Remordimiento y culpa.

Cabello, ojos, nariz, pómulos, labios... trate de recordar por última vez todas aquellas cosas que tanto me fascinaban de ella y que posiblemente ya no vería, su sonrisa...esa sonrisa que me dedicaba a mí, y solo a mí, ya no la podría apreciar, me lamente por última vez, ordenando todos mis recuerdos, una lagrima bajo por mi mejilla dejando escapar todos aquellos sentimientos que tanto había reprimido.

[...]

Una sala blanca, amueblado lujosamente, pero daba un aspecto frio. Estaba sentado en un cómodo sillón, de un tono azul marino, situado en frente de otro del mismo color, separados por una mesita de té de cristal, con varios papeles por encima y un vaso lleno de lo que podía ser agua.
tres años de preparación para poder estar en esa sala, esperando este momento, tenía los nervios a flor de piel, una de las situaciones más importantes de mi vida, estaba a punto de dar comienzo.

Fue a los doce años, siempre me intereso el mundo del espectáculo, claro que no era consciente de en lo que me metía, aun así, después de mucho insistir, mis padres me dejaron ingresar en la escuela secundaria Performing Arts, una escuela especializada en artes escénicas de todo tipo, a pesar de que tenía que viajar durante horas en autobús para llegar a la capital para asistir a clases, nunca me di por vencido.

Cuando cumplí los quince años, aún seguía asistiendo a esa escuela, fue cuando recibí una carta de TS entertainment, diciendo que estaban interesados en mis habilidades y que en un futuro, posiblemente contarían conmigo para alguno de sus proyectos, pero que antes debía formarme más a fondo, por lo que, tuve que separarme de mi familia e ir a vivir a la capital, para recibir clases más especializadas durante tres largos y duros años.

Ahora, a mis diecisiete, por fin me habían llamado para formar parte del gran mundo del espectáculo, o eso ansiaba yo, el momento que siempre había esperado, estaba impaciente y temeroso por lo que me podrían llegar a decir, yo sabía que era bueno, todo se me daba bien, no era por darme aires de superioridad respecto a mis compañeros ni nada de eso, solo que era muy bueno en todo lo que me proponía.

Pasaron 10 minutos en los que estaba absorto en mis pensamientos, en aquella fría y desolada habitación, hasta que apareció un hombre mayor con un claro problema de sobrepeso que se podía ver a simple vista, me acogió con una agradable sonrisa.

-Tu debes de ser Flanagan- Me dijo aquel señor, mientras que yo me levantaba para estrecharle la mano cordialmente

-Así es- respondí para volver a sentarme donde estaba.

Aquel hombre se sentó en el sillón que había enfrente de mí, mientras leía los informes que había sobre la mesa.

-Bueno, a lo mejor ya lo sabes, pero yo soy Doyle, Christopher Doyle, productor de Ts Entertainment.-Se presento aquel hombre, no parecía mala persona, yo simplemente asentí.

-Te hemos llamado porque creemos que tienes aptitudes para lo que estamos buscando- Paró un poco para beber de el vaso que tenia sobre la mesa, para posteriormente dejarlo donde estaba y seguir hablando mientras yo escuchaba atentamente, sin perderme ningún movimiento ni ninguna palabra, tan siquiera pestañeaba, no quería perder detalle.-Estamos trabajando en un proyecto, la creación de un nuevo grupo en la industria de la música y hemos pensado que tu podrías ser bueno para esto, hemos estudiado todas las opciones y creemos que eres lo que buscamos- agrego finalmente para luego sonreírme.

-¡Si!- exclame algo ilusionado. -Soy la persona que está buscando , se lo aseguro- solté convencidísimo de mi mismo, sin abandonar mis modales, por fin la larga espera había terminado, ahora tocaba subir a lo más alto y poder tocar el cielo con mis propias manos.

El productor sonrió amablemente.-Perfecto, contamos contigo, eras el único miembro que nos faltaba, los demás están en la sala de al lado- dijo señalando una puerta que conectaba directamente con la otra habitación,-Entra para encontrarte con ellos- añadió. Yo asentí firmemente como si de un soldado se tratase, me levante del sillón para dirigirme a la puerta, no sin antes acercarme al señor Doyle y estrecharle la mano con gratitud.

Me acerque a la puerta y cogí una bocanada de aire, mi vida estaba a punto de cambiar y aquellos que vería en menos de unos segundos, serían mis compañeros durante años, si todo sale bien claro, quería dar la mejor impresión, antes de pasar a la sala contigua, mire mi reflejo en uno de los espejos cercanos a la entrada, mi tez era un tanto bronceada, mis cabellos, un poco desordenados de un castaño oscuro rozando el azabache, arregle un poco aquel estropicio, y me recoloqué la corbata y la camisa de aquel blanco impecable, mi favorita, me hacía parecer más maduro y elegante, tras eso, tome fuerzas de no se sabe dónde, las necesarias para armarme de valor, sujetar el pomo de la puerta con fuerza y girarlo con decisión.











Me preguntareis...¿que coño es esto? xDDDD facil(?) ultimamente he estado muy estresada con los exámenes y no tenia ideas para seguir los fanfics que tengo empezados, y bueno decidí empezar a escribir una historia, llevo bastante tiempo con ella pero no la había publicado ni nada, la historia por así decirlo, es sobre el mundo del espectáculo como podréis observar, y todo lo que conlleva, los esfuerzos y esas cosas...Mañana tengo un importante examen de literatura pero quería publicar esto la verdad xDDD.

PD: aviso que he cogido varias personas prestadas(?) realmente solo a Park Jimin de BTS, y solo su apariencia y V, pero este solo su nombre y su color anaranjado de pelo(?) por lo demás, todo made in me si si.
NAS.

lunes, 28 de julio de 2014

Capítulo 2: Es un malentendido.




Jae, que aún tenía la mano sobre su oreja, se percato de ello, ¿eso lo hacía siempre? se cuestiono,  el había mentido repetidas veces, ¿Daehyung siempre se había dado cuenta y no le dijo nada?, resoplo, ahora sí que había cavado su propia tumba, debía explicarle lo que había sucedido, de todas formas, fue un accidente, no pasaría nada.

-Verás Dae...-Se acomodo sobre la cama sentándose cerca de su Hyung -Anoche, por accidente, repito, por accidente, nos besamos, pero fue porque zelo se tropezó, no es porque me guste Zelo ni nada de eso-explico el más joven, mientras con sus dos manos unidas jugaba con sus pulgares haciendo círculos entre sí.

Daehyun arqueo una ceja.-¿Por qué me das tantas explicaciones si fue un accidente?- su tono cambió de la nada, ahora ya no le hablaba con la misma cercanía de antes, si no que adquirió un tono borde pero seguía mirándole a los ojos.

YoungJae abrió los ojos observando al mayor, no lo entendía, quería explicaciones ¿no? pues se las estaba dando.-Pues porque no quiero que pienses que me atrae Zelo, es todo un malentendido- respondió secamente el más joven.

-No hay nada de malo- se paró un poco para pensar sus palabras, observando al atónito Youngjae.-¿Es que acaso te atrae otro?- añadió seriamente.

La mirada penetrante del Hyung hizo que un escalofrío recorriera la espalda el menor, pero no por eso dejaron de mirarse, Jae se tomo su tiempo para contestar a eso,  el silenció inundo la habitación hasta que por fin logró responder. -Es que no soy gay-añadió, siguió mirando al mayor, ¿por qué habría pensado que se trataba de otro chico y no de una chica?.

No hubo respuesta por parte del mayor, que simplemente se levanto de la cama, y continuo vistiéndose para luego irse del cuarto de ambos. El menor todavía estaba pensando en la conversación que acababa de tener con su Hyung mientras le veía cambiarse, lo cierto es que tenía un buen cuerpo, no era tan musculoso como el de JongUp, pero tenía un torso bien formado y una espalda bastante ancha, había visto al mayor innumerables veces sin ropa, pero esta vez era diferente, que Dae hubiera cuestionado su sexualidad, realmente le había hecho pensar sobre ello, ¿no era gay verdad? a decir verdad, el nunca se había interesado por ninguna chica, pero tampoco por algún chico, por ahora.

Dae termino de vestirse y salió del cuarto sin decir nada, esa actitud le pareció extraña al menor, pero no quiso pensar más sobre ello, simplemente volvió a tumbarse en la cama, pensó en todo lo que había sucedido, en todo lo que haría en unas horas cuando haya recuperado sus horas de sueño, y de lo mucho que le apetecía un helado de té verde, poco a poco, sus parpados comenzaron a cerrarse, dejándose llevar por Morfeo hasta el mundo de los sueños y recuperar energías.

~~~~~

-¡Hyung!- vociferó el maknae-Llevas más de media hora seguidas, me toca jugar a mi- dijo insistiendo, mientras le intentaba arrebatar la consola.

El mayor que permanecía tumbado en la misma cama que el rubio, se levanto agilmente y salió de la habitación aún con la consola en sus manos y se dirigió a las escaleras.

-¡Hyung!- se escuchó  el menor gritarle desde su habitación.

JongUp pauso la partida para poder bajar las escaleras y mirar bien por donde pisaba para evitar caerse, pero en vez de eso se encontró de frente con DaeHyun el cual tenía el ceño fruncido.

-¿Pasa algo hyung?- pregunto el bailarín al mayor algo intrigado, el nunca solía estar enfadado.

En ese instante apareció Zelo que había corrido tras JongUp para recuperar la consola ya que era su turno de jugar, se encontró a sus dos hyungs hablando, por lo que se acerco a cuchichear, pero para su sorpresa, el mayor de todos le lanzo una mirada amenazante, por lo que se quedo un poco al margen, pero no por eso se dio media vuelta.

-Dae Hyung ¿paso algo?- pregunto preocupado el pequeño, a lo que hizo que JongUp se diera la vuelta para divisar al menor y algo sorprendido, ya que no había notado su presencia.

-Todavía no he perdido mis tres vidas, así que todavía siguesiendo mi turno- miro con reproche al menor, todavía quería seguir jugando por lo que salió corriendo de allí olvidando por completo la pregunta que le había hecho a su hyung.

-¡Eh!¡No es justo!- reclamo el rubio para salir tras él, pero antes miro por última vez a su hyung el cual le seguía mirando molesto y todavía no sabía el por qué.

El mayor suspiró y bajo las escaleras y siguió a los dos menores que simplemente se siguieron el uno tras el otro hasta llegar al salón donde se encontraron al líder,  sentado en el sofá, con la tele apagada, mirando videos en su teléfono móvil, que al notar la llegada de los menores, alzo la vista para verlos, a los que corrían, y al que venía siguiéndoles de lejos de forma cabizbaja.

-No corráis así, os podéis hacer daño- dijo mirando a los dos jóvenes que venían corriendo.

-¡Hyung!- Dijo Zelo dejando de perseguir al segundo maknae, para sentarse al lado de su líder.

-Parece que ya no estás tan cansado-sonrió, a lo que el menor simplemente asintió con la cabeza devolviéndole la sonrisa.-¿Youngjae y tu no seguís enfadados, no?- pregunto,  era un buen líder y como tal, debía preocuparse por su grupo.

Todo perfecto, hyung- respondió alegremente el 'bebe' de la casa

DaeHyung que observaba de lejos, ante aquella respuesta le recorrió por toda la espalda un desagradable escalofrío, ¿ qué le estaba pasando? ni el mismo entendía por que se sentía así de mal.

-¿Y dónde está ahora YoungJae? Apenas le vi hoy- siguió comentando el mayor, tan solo por dar algo de qué hablar, ya que notaba el ambiente un poco tenso

-Está dormido en la habitación- Dijo secamente pero queriendo disimular su malestar interior, ellos no tenían la culpa realmente.-¿Y Himchan?- Pregunto al no ver a uno de sus Hyung.

-Se fue hace tiempo a comprar no se qué cosa, a saber en qué se ha gastado el dinero...- suspiró el mayor como si de una familia se tratase, siendo él, el padre y el comandante una madre adicta a las compras aun que realmente no fuera tan mal encaminado, solo que simplemente esta vez no se trataba de eso.

Pasó un ratos, todos los miembros permanecieron en el salón menos YoungJae que estaba dormid y Himchan que no se sabía dónde estaba, Daehyun se puso de mejor humor, se le paso todo aquello y daba gracias por ser algo pasajero,  estaban pasando un rato agradable a pesar de la tensión que había antes, pero ahora todos hablaban de cosas triviales, en especial, estaban molestando a Zelo preguntándole sobre cosas del instituto y sus notas, el siempre fue buen estudiante pero no le gustaba que le preguntaran cosas ya que se ponía nervioso y no sabía que contestar.

A pesar de eso, fue una mañana de lo más agradable, incluso llamo el manager repetidas veces para avisar de que la semana que viene iría un día para hablar sobre su próxima sesión de fotos, para un anuncio deportivo, al parecer, el mayor, que fue quien contesto todas esas llamadas, parecía oír pero no escuchar lo que decía.

Fue en ese momento en el que se escucho el cerrar de la puerta y un ligero ruido de llaves chocando entre ellas, Zelo, cual cachorro se levanto corriendo del sofá para ver quien había llegado, pero nada más llegar, algo le dejo atónito.

-Zelo,¿ te vas a quedar ahí parado o vas a ayudarme?-Dijo el comandante con dificultad, ya que el peso que llevaba le impedia respirar con normalidad, el menor se acerco para coger las bolsas que colgaban de su brazo derecho, sin poder dejar de mirar aquello que llevaba su hyung entre las manos.

El comandante se fue acercando más al salón, los chicos que estaban allí miraron con atención la esperada venida de Himchan, pero cuando le vieron, se quedaron tan sorprendidos como Zelo, no...o más sorprendidos, se quedaron un rato en silencio, hasta que el líder entró en sí para pedir explicaciones a la Omma del grupo.

-¿¡Himchan?!¿Qué coño es esto?!- Dijo señalando lo que el comandante acababa de dejar con sumo cuidado en una mesa cerca de los miembros.

-¿No lo ves? Es el nuevo miembro de B.A.P- Dijo sonriente.

-Pero hyung...-El segundo maknae se detuvo para pensar mientras se rascaba la nuca y se iba acercando a aquella jaula de cristal-Es...¿una iguana?- añadió finalmente.

-Sí, ¿algún problema con eso?- arqueo una ceja, mirando al segundo maknae.

-Sí que lo hay, Himchan de verdad, cualquiera diría que eres el segundo mayor- suspiro el líder-¿Cómo piensas cuidar de esa cosa?- añadió mirando mal hacía aquel animal.

-¡No le digas 'cosa' a mi pequeñín- Dijo el mayor abrazando la jaula de cristal restregando su mejilla contra ella- Tu no escuches a ese imbécil, Channie Junior- Dijo mofándose del mayor para seguir abrazando a su 'pequeño'.

  -Hyung  ¿Has perdido la cabeza? Es un ser vivo y necesita cuidados diarios, ¿cómo crees que va a sobrevivir si estamos trabajando a todas horas?-Dijo Daehyun demostrando su madurez, pero divertido ante aquella escena, sin dejar de parecer serio, ya que se trataba de algo importante y no se podrían hacer cargo de un animal y menos ahora que era cuando más trabajo tenían.

-Fácil, nos encargaremos de el por turnos, ¡Vamos! será divertido- Dijo Himchan muy alegre, su sonrisa contagió a los menores que comenzaron a sonreír a la par.

-Pero vamos a ver, Himchan recapacita...-Dijo Yongguk antes de ser interrumpido por el maknae.

-¡A mí me parece una buena idea!-Dijo el sonriente Zelo, que se puso a dar golpecitos a la jaula de la iguana.-¿Podemos quedárnoslo? ¡porfa hyung!- Dijo mirando a su líder haciendo pucheros, como si de un perrito callejero se tratase.

El mayor suspiro nuevamente, no podía negarse a lo que pedia su maknae, y menos de esa forma en la que se lo decia, esa ternura en sus facciones y su inocente forma de pensar, hacían que Yongguk no pudiera rechazar su petición,  hoy no era su día definitivamente.-No me quiero hacer responsable de nada-Dijo para terminar, los menores y Himchan tomaron aquello como una respuesta positiva.

-Bueno ChannieJunior, acostúmbrate al mal humor de Yongguk- agrego el comandante por lo bajo, cosa que el susodicho lo había escuchado pero prefirió no armar más jaleo por hoy.

Mientras tanto, Youngjae, estaba en su habitación, recostado en la cama con un portátil sobre sus piernas, escuchaba todo el jaleo que había en la planta de abajo, no podía decirse que no le interesaba lo que pasaba, realmente, estaba deseándolo saber, pero en esos momentos estaba demasiado vago como para levantarse, por lo que se limitó a revisar fotos que habían hecho en anteriores viajes, innumerables  paisajes, recuerdos y situaciones alocadas, pasaba las fotos con velocidad, ya que las había visto muchísimas veces, pero nunca se cansaba de verlas. Se paro en una determinada foto, era una en la que salían Dae y él, el mayor tenía un brazo rodeando la cintura del menor, mientras que la otra mano la tenía sobre su cabeza, tratando de peinarse, Youngjae, ni si quiera miraba a cámara, miraba de reojo al mayor mientras reía, era una foto bastante tierna y a pasar de que estaba un poco movida, nunca quiso deshacerse de ella por razones que ni el mismo sabía.

Esbozo una sonrisa al ver aquella imagen, daehyun parecía haberse molestado con el, por razones que desconocía pero tampoco le importaban, solamente quería hablar con él y decirle que todo estaba bien, realmente no quería estar mal con su compañero, al fin y al cabo, era muy importante para él, por lo que no se lo pensó dos veces para vencer a la pereza y dirigirse al salón donde todos estaban, y parecían pasar un rato agradable, lo que no se espero era aquella jaula cristal sobre la mesa del salón y todos los miembros alrededor de ella.

-¿Pero qué...?- Dijo YoungJae sin poder creerse todavía aquella escena un tanto cómica, lo que hizo que todos los miembros desviaran su mirada del animal para ahora dirigirse al miembro que faltaba entre ellos

lunes, 21 de julio de 2014

\(~A~)/

Buenas taaaaaardes, en fin, que decir, hace mucho tiempo que no publico nada, pero hoy es el día, publicare dos veces si.
Antes de nada, decir, que ya me ha llegado el manga de corazón de melón, el sms misterioso y aaaawn que genial<3 de verdad que me gusta, lo mejor es que me regalaron dos chapas de cdm, de Viktor, de Lysandro<3 y Armin, ¡que bonitas son! y ya para rematar, tengo acceso a un personaje exclusivo, Viktor, es hermoso *3* eeen fin, ya iré subiendo cosas sobre el.
Ah, decir que, si queréis agregarme a cdm, la cuenta que más uso es YuzuLawliet, luego esta la nueva que me hice, de mi alter ego, Dyh, ahí es donde he canjeado el código, ya que mi cuenta oficial, es para Lys y la de Dyh originalmente era para Armin, pero al carajo<3

En fin en cuanto al capitulo de 3 del fanfic de B.A.P ahora mismo esta en proceso, y me encuentro en esta situación.
 :'D necesito ayudita(?), lo cierto es que los fics largos no son lo mio, lo que suelo escribir es hard y suelen ser one shot o como mucho drabbles.
Aún así, tratare de hacerlo lo mejor que pueda, y esta tarde tratare de terminar el capitulo, espero que la espera no les sea muy larga >:c

Cambiando de tema, ¡dentro de poco se presenta el Summerplay! estoy un poco ilusionada ya que en ese salón A.W.M (mi grupo de baile) vamos a actuar con la canción de we are bulletproof<3 siempre me gusto esa canción y la verdad, tengo una pequeña obsesión con Jimin y sus abs(?) (¿y quien no?¬¬)
y conseguimos adaptar la coreografía a 3 y creo que puede quedar muy bien, me peinare de forma especial para la ocasión y y y y tengoooo muchas ganas *3*



En cuanto a otro tema.... tal vez haga un fic original, se me ocurrieron bastantes ideas mientras escribía fanfics de B.A.P y tal, asi que tal vez haga una historia<3

en fin no se que más temas tocar así con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho(?)okno.
¡Nos leemos!

lunes, 14 de julio de 2014

B.A.P fanfic yaoi. Capitulo 2: Manías

Bueeeeenos Días, pues aquí estoy otra vez, continuando con el Fic de BAP, he tardado en subir el capitulo más que nada por que...la señora inspiración no me acompañaba, en fin, no tengo más decir, os dejo con el capitulo 2(?) aun que bueno, nos vemos(?)
PD: intentare actualizar más a menudo :'D





Capitulo 2: Manías



Sábado, diez y media de la mañana, los tímidos rayos de sol eran los primeros en colarse por las rendijas de la persiana de las habitaciones de los miembros de BAP, DaeHyun fue el primero en despertarse por culpa de la luz, aún soñoliento y con los ojos medio cerrados por la molesta claridad que había ahora en la habitación, se acerco a la ventana y subió la persiana, haciendo que su compañero de cuarto se revolviera entre las sabanas, escondiéndose bajo ellas,  El mayor se acerco para despertarle, no le gustaba levantarse y no ver a nadie.

-YoungJaee~- Dijo el de pelo castaño mientras tiraba de las sabanas para despertar al nombrado.

-Ungh....- Este abrió solo un ojo mirando a su compañero, algo molesto por despertarle-Dae...argh...hoy no voy a levantarme- susurro el menor con la voz ronca.

Daehyun no desistió y siguió llamando al menor, pero este le ignoraba lo que hizo que le quitara las sabanas de golpe, dejando a la vista, al joven aún adormecido, el mayor se percato de algo, unas terribles ojeras que adornaban, para mal, el delicado rostro de su amigo.

-Jae ¿no dormiste ayer o qué? ¿a qué hora te fuiste a dormir?- dijo con un tono similar al de una madre.

-Me fui a la cama poco después que vosotros, lo que pasa es que no pude dormir- Dijo molesto el de pelo oscuro para volver a taparse con las sabanas y volver a dormirse aun que sea unos minutos más, el no solía tener un mal despertar cosa que a Daehyun le resulto extraña, por lo que le dejo dormirse otra vez, este se fue de la habitación, cerrando la puerta con cuidado tras de sí, y bajar las escaleras para ir a la cocina y comer algo.

El segundo en despertar fue Himchan, que a su vez, este despertó a su compañero de habitación, Yongguk, se asearon un poco y ambos bajaron a la cocina, se encontraron a daehyun, con el pijama puesto apoyado sobre la encimera de la cocina, con un vaso de lo que parecía ser colacao a su derecha, mojando una galleta, para luego metérsela en la boca.

-Buenos días Dae - Dijo el comandante de forma alegre, como siempre, este se dirigió hacia la cafetera para servirse una taza de café bien cargado, que había dejado anoche previamente.

El nombrado, que no se había percatado de la llegada de los mayores, los miro y los saludo con la mano, ya que tenía la boca llena, a lo que Yongguk contesto con un cordial movimiento de cabeza.

El mayor de todos, tan solo, robo una galleta al menor y se sirvió un vaso de café, pero con mucha leche y azúcar.

Los tres desayunaron tranquilamente, los dos mayores si se sentaron en las sillas pero el menor siguió apoyado sobre la encimera, hablando sobre lo que habían soñado o sobre las cosas que tenían pensadas para hacer hoy, pero Daehyun no hacía caso a lo que decían, a pesar, de lucir interesado.

-¡Sí!¡ y entonces apareció el manager y me dijo que esa iguana seria un nuevo miembro de BAP!- Exclamo Himchan como si fuera un niño pequeño

-¿¡Y por qué narices tendríamos a una iguana como miembro?!- cuestiono el líder divertido.

-¡No lo sé! pero...creo que deberíamos comprar una iguana- respondió bastante serio el comandante.

-No digas tonterías, solo quieres tener una iguana por el sueño que tuviste- suspiro el mayor, intentando hacer entrar en razón a su amigo

-¡Hazme caso! ¿acaso no te acuerdas cuando soñé con esas zapatillas?- Dijo de forma infantil, cualquiera diría que era el segundo mayor de la casa.

Daehyun ya se había perdido en la conversación de los mayores, estaba perdido en su mundo,  hoy quería hacer bastantes cosas, entre ellas hablar con sus amigos de Busan, los cuales hacía tiempo que no hablaba y le interesaba conservar la amistad, otra cosa de la cual tenía interés era el por qué YoungJae estaba con tan mal despertar y porque no había podido dormir.

Al poco rato JongUp bajaba por las escaleras, para ir a desayunar, encontrándose aquella divertida escena entre su líder y el comandante.

-Buenos días- sonrió JongUp como siempre hacía.

-Buenas- Contestaron al unisonó los mayores

-¿Y Zelo?- mostro interés el Líder, quería saber dónde estaba el pequeño robot.

- Le desperté, pero decía que tenía sueño, que se levantaría en unos minutos- respondió el menor intercalando un bostezo de por medio.

Mientras tanto, en la habitación de los menores, Zelo todavía estaba en la cama, despierto, estirándose para hacer crujir sus huesos, al rato, este se levanto y se dirigió a la cocina junto a los demás miembros, este saludo a todos sus hyungs y se puso a desayunar, mientras los demás hablaban sobre el sueño de Himchan, noto la ausencia de alguien, YoungJae no estaba ahí, y él solía levantarse de los primeros junto con Daehyun
-¿Y Youngjae?- pregunto el chico algo extrañado, llevándose todas las miradas del grupo por cambiar de tema tan repentinamente.

-Dijo que estaba cansado y no había podido dormir- respondió Daehyun secamente
Zelo pensó por unos instantes, en lo que había pasado anoche, beso sin querer a su hyung, no significo nada, ya que fue un accidente, pero él nunca había besado a alguien, y por supuesto no pensaba que su primer beso fuera con un hombre, todas esas cosas le reconcomían por dentro, a lo mejor Jae se había enfadado con el por aquel incidente, la cara que estaba al principio un poco ruborizada se convirtió en blanco, por pensar que su YoungJae se había enfadado, todos lo notaron, y se quedaron en silencio hasta que el líder habló.

-¿Qué te pasa Zelo?- pregunto curioso el mayor

-Bueno...es que...- Zelo no sabía mentir y menos a su hyung favorito, no le podía decir que había besado a un miembro del grupo por accidente, todo el mundo pensaría raro de el, pero eso era lo de menos, en el fondo le importaba lo que pensaba su líder y de seguro no le creería, suspiro un poco y cuando se dispuso a articular alguna palabra, alguien le corto.

-Es que, ayer cuando todos os fuisteis, Zelo y yo tuvimos una discusión por el mando de la tele, pero ya esta todo arreglado.- Dijo de forma creíble, mientras  se rascaba por detrás de la oreja, mirando al menor para que le siguiera el juego.

- Uhm....- murmuro DaeHyun que sin duda conocía a su compañero de habitación, era muy inteligente y sabía cómo mentir, pero lo que no sabía ni el mismo es que cada vez que lo hacía, tenía la manía de rascarse por detrás de la oreja, y esto solo lo sabía Dae.

Finalmente todos terminaron de desayunar y de recoger todo lo que habían dejado de por medio, aún no sabían en que iban a invertir los dos días que tenían libre, estaban tan acostumbrados a trabajar y a no tener tiempo para ellos que se habían olvidado, todos se dirigieron hacía sus habitaciones con sus compañeros correspondientes.
Yongguk ya se había vestido antes de desayunar por lo que solo se puso a hacer su cama, Himchan, a pesar de que también se había vestido, abrió el armario para cambiarse de ropa,  siempre iba bien vestido, y todo lo tenía ordenado, daba gusto tener al comandante como compañero.
-¿Vas a salir?.- Pregunto el líder al ver que se empezaba a quitar la camisa que se había puesto minutos antes.

-Tal vez, quiero ir a comprar algo.- respondió el pelinegro, sin mirar a su amigo, ya que estaba peleándose con uno de los botones de su camisa por qué no era capaz de desabrocharlo.

En la habitación de los menores, Zelo se volvió a dormir, mientras que JongUp se tumbo junto a el mientras jugaba a la consola, de vez en cuando, el rubio echaba una mirada a lo que hacía su compañero e incluso le movía para que perdiera la partida a la que estaba jugando, pero el mayor de los dos era muy bueno jugando a ese tipo de cosas, incluso así era incapaz de perder.

Mientras tanto, en la habitación, de YoungJae y Daehyun,  el más joven estaba tumbado boca abajo en la cama, realmente tenía mucho sueño y le gustaría volverse a dormir, el de pelo castaño que estaba eligiendo la ropa para quitarse el pijama, se dio cuenta de eso y recordó lo que acababa de suceder en la cocina ¿Por qué la necesidad de mentir ante todos? se pregunto el mayor.

-Oye Jae, ¿seguro que discutiste con Zelo solo por el mando?- pregunto el mayor sentándose en el borde de la cama de su amigo.

El menor se sobresalto, sabía que no sería tan fácil colársela a su mejor amigo, suspiro, tenía que pensar en algo rápido, no podía decirle lo que paso ayer,  no querían que pensaran mal, el no era homosexual ni nada de eso, aun que realmente, eso siempre le dio igual, una persona se enamora por el carácter, no por su sexo, o por lo menos el lo veía así.

- Claro ¿Qué otra cosa seria?-  Dijo hundiendo la cabeza en la almohada mientras se rascaba por detrás de su oreja izquierda, era algo que hacía inconscientemente.
El mayor sonrió, y le revolvió el pelo. -¿Sabes que cuando mientes te rascas por detrás de la oreja?.- Dijo aún sonriente

Jae, que aún tenía la mano sobre su oreja, se percato de ello, ¿eso lo hacía siempre? se cuestiono,  el había mentido repetidas veces, ¿Daehyung siempre se había dado cuenta y no le dijo nada?, resoplo, ahora sí que había cavado su propia tumba, debía explicarle lo que había sucedido, de todas formas, fue un accidente, no pasaría nada.

jueves, 10 de julio de 2014

B.A.P fanfic yaoi. Capitulo 1: ¿Es incómodo?


Bueno pues aquí les dejo el primer capitulo de mi nuevo fic de B.A.P, es la primera vez que hago uno sobre personas reales,(miento) pero es la primera vez que los publico, en fin, se aceptan criticas y esas cosas, ya que no estoy muy acostumbrada a escribir sobre ellos, espero que no sea muy Ooc todo, para este capitulo, me he basado, en un capitulo de weekly idol en el que los presentadores, le preguntaron si era cierto que zelo se sentía incomodo con YoungJae.

Dicho esto, que disfruten(?)

Capítulo 1: ¿Es incómodo?








Habían pasado unas semanas desde que los chicos de B.A.P fueron a su primer programa de variedades, Weeckly idol, a partir de esa semana, hasta el día de hoy, no pararon de trabajar, que si fanmeeting por allí, que si ensayos, etc..., era sábado por la noche, acababan de llegar de un ensayo, por el cual estaban todos completamente agotados, pero les reconfortaba saber que mañana por fin tenían su ansiado día de descanso, todos estaban en la casa, YongGuk, como no, estaba en el salón viendo una de sus amadas películas de guerra junto a Zelo, HimChan, en compañía de JongUp, estaba en la cocina preparando algo para picar, para luego, unirse a ver la película, no le gustaba mucho ese género, pero su principal objetivo era echar una cabezadita, DaeHyun, estaba todo el rato de acá, para allá, Dios sabe que estaba haciendo y por último YoungJae, que lucía algo preocupado, apoyado en los bordes de la puerta, observando de lejos la película.



No falto mucho para que todos los miembros se sentaran frente al televisor viendo aquella película que de alguna forma, el líder, se sabía de memoria, al poco rato, DaeHyun decidió volver a su cuarto, la película estaba a punto de acabar, y JongUp se habían quedado plácidamente dormido sobre el hombro de la Umma del grupo, Himchan.



Termino aquella película y rápidamente el más mayor, se levanto del sofá y bostezo de forma ruidosa, despertando al adormilado JongUp lo que hizo que Himchan le mirara algo molesto por despertarle.



-Yo me voy ya a dormir, no se vosotros, además, ya no echan  nada en la tele que interese.- dijo el líder rascándose la nuca, mientras caminaba hacía las escaleras para subir a los dormitorios.



-Lo cierto es que ya es tarde, yo también me iré a dormir y será mejor que vosotros también- añadió Himchan pasados unos minutos mientras se iba levantando con dificultad ya que tenia agujetas por todas partes.



JongUp sonrió, como siempre, como el dijo, es un habito, lo hace inconscientemente, era algo que aun que puede resultar inquietante a veces, todos los miembros agradecían, el susodicho, miro a Himchan, acto seguido al televisor, estaban echando otra película, no la conocía, pero tampoco le interesaba, ya que sabría que se dormiría de nuevo, así que se levanto junto a la umma del grupo y se dirigieron hacia los dormitorios dejando solos al maknae y a YoungJae .



Zelo vio que Himchan y JongUp se fueron, esos dos siempre se han llevado bien, El mayor realmente parecía su madre, pero no solo de él, sino de todos, el más joven pensaba en seguirlos hasta que miro a la tele y pudo observar que iban a echar una de sus películas favoritas, ahora no podía irse, tenía que verla empezar al menos.



YoungJae suspiro, al ver cuán ilusionado estaba el pequeño por ver esa película, tenía un rostro divertido, tierno quizá.



-¿Es que no piensas irte a dormir?- le dijo el mayor ahora en la sala.



-Es que...-el menor le miro de reojo-Acaba de empezar esta película y realmente quiero verla, tu puedes irte si quieres, no me importa quedarme aquí.- sonrío un poco para después voltear la vista hacía el televisor



Pasaron unos minutos, tal vez incómodos, hasta que uno de ellos rompió aquel silencio.



-¿De verdad es incomodo estar conmigo?- pregunto JoungJae al menor, sin ni siquiera mirarle, con la vista pegada a la tele.



El rubio se sobresalto al escuchar aquella pregunta, se esperaba casi cualquier cosa menos eso.



-¿cómo?- contesto sin entender bien la pregunta, el se solía llevar bien con todos y nunca tuvo problemas con ningún miembro del grupo.





-Si, cuando fuimos a Weeckly Idol, dijeron que te sentías incomodo conmigo y lo comprobaron con la estupidez esa de la manzana- le miro fugazmente a los ojos para luego estirar su cuello, mirando ahora hacía el techo.- realmente quería hablar esto contigo-añadió

El menor le observo atónito, ¿que respondería ahora? el se sentía muy bien con todos sus compañeros, pero a decir verdad, con YoungJae, era con quien menos tenía confianza, pero aún así lo consideraba un buen amigo.

 -No Hyung... en serio no me siento incomodo ni mucho menos- sonrió Zelo de forma nerviosa.


El mayor de los dos suspiró, para luego coger una bocanada de aire, retomando fuerzas.



-Bueno, si tu lo dices, será por algo- rió un poco para ahora fijar la vista en el muchacho.



Zelo se levanto del sofá en el que estaba y camino hasta quedar enfrente de el, a pocos pasos.



-Vamos Hyung, será mejor irse ya a dormir, si mañana somos los únicos que se despierten tarde, Himchan nos hará recoger el desayuno de todos-Le tendió la mano para ayudarle a levantarse, porque era evidente las agujetas que tenia, y no solo el que estaba recostado en el sofá, si no todos los miembros, se acerco un poco más para poder ayudarle pero para su desgracia, la alfombra que estaba debajo suya estaba algo arrugada, Zelo tenía la manía de arrastrar los pies lo cual hizo que se tropezara, cayendo sobre su compañero, que intento ayudarle a mantener el equilibrio, pero perdió las fuerzas en un instante cuando notó, una fuerte presión sobre sus labios, incrédulo y con los ojos que perecía que se iban a salir de sus órbitas, miro al joven que al parecer estaba igual de sorprendido, ambos se separaron de golpe, provocando que el menor cayese de culo al suelo, y el mayor pegara un salto al otro extremo del sofá.



Ambos se miraron por unos segundos, sin comprender la situación, ahora el silencio que se creo, era realmente incomodo para los dos.



-Y-yo, esto, HYung yo no pretendía hacer eso, m-me tropecé, y-y bueno- se rasco la nuca, estaba completamente rojo, el mismo lo sabía, se agacho con las rodillas sobre el suelo, y la cabeza hacia abajo, con los brazos extendidos- ¡lo siento!-



YoungJae, se paso los dedos por los labios, algo ruborizado, tardo en responder.



-N-no pasa nada, te has tropezado y ya está, jaja- rio nervioso el mayor, este se levanto y zelo se reincorporo.



-yo me voy a duchar- dijo Youngjae.



-si, yo también- ambos se miraron por unos instantes.-¡P-pero después de ti!- corrigió nervioso.



El castaño sonrió un poco, le hacía gracia ver al pequeño así.



-Pensándolo bien, es tarde, me duchare mañana, mejor me voy a la cama.-el mayor camino hacia las escaleras que llevaban a los dormitorios.



-Tienes razón, yo también me voy a la cama.- volvió a caer- pero a la mía...-corrigió nuevamente, cada cosa que decía podría ser malinterpretada.



Jae volvió a reír y se fue, Zelo apago la tele y las luces para luego subir a sus cuartos, quería descansar, había sido un día agotador y más ahora después de lo que acababa de pasar, no querían que pensaran mal de él, a el no le gustaban los hombres. ¿Cierto?.